El Viernes por la noche el club de montaña organizó una salida nocturna a la cabaña de la Rambla
En plan survivor nos adentramos en la espesura del bosque de matorrales mediterráneo para pasar una noche entre colegas a la luna de valencia.
Dando testimonio |
Dicha cabaña propiedad de unos amigos es de lo más auténtica. No tiene ni luz ni agua. Está en medio de una finca, en medio de un monte, en medio de la nada pero al lado de toda civilización. Es increible.
Somos vegetarianos |
Como era viernes cumplimos con la abstinencia cuaresmal no comimos carne, pero bebimos vino.
Cocinamos unos suculentos macarrones, unos huevos revueltos y unas mazorcas al estilo Calamochense de postre. Todo regado con buen vino, como se puede apreciar en las fotos.
Too much |
El febrero valenciano es de lo más benigno y pudimos disfrutar de las estrellas hasta las dos de la mañana. Un plan de desconexión necesario para todos aquellos amantes de la naturaleza.
¡Qué poco hace falta para pasarlo bien!
Revuelto de güevos |
Cuñaaaaaaooo |
Viva la naturaleza |
Calamochino...cazurros
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