Este domingo aprovechamos para ir de excursión cerca de casa. A Cullera, localidad que se encuentra a 30 kms de Valencia. Al costat de casa! Wikipedia nos dice:
Cullera es un municipio situado en la comarca de la Ribera Baja. La montaña de Cullera o Sierra de los Zorros (en valenciano: muntanya de les raboses), tiene una altura máxima de 233 msnm y es la última estribación del Sistema Ibérico antes de llegar al mar.
El nombre de la montaña se debe a que en una época habitaban muchos conejos, haciendo que también se encontrase zorros en el mismo hábitat; pero en los últimos tiempos a causa de la especulación urbanística y la explotación turística rara vez suele verse algún zorro, excepto en contadas ocasiones.
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El zorro en una vista a Cullera |
Buscábamos combinar tierra y mar, montaña y playa.
Un plan de estas características atrajo a mallorquines de pro como Miguel Mas y Salva Beltrán que no dejaban de otear el horizante en busca de Les Illes y gente de interior como el riojano Juan Carlos o Juanfra que hacía de guia.
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Torre de la Reina Mora o Torre de Santa Ana. Siglo XIII |
Estos excursionistas se adentraron por la espesura de la Senda de la Lloma, ruta ecoturística: PR-CV 336, senda homologada, señalizada y circular que se inicia al norte del cementerio y que recorrere la muntanya de les Raboses, comúnmente conocida como Montaña de Cullera. El Hollywood de la Comunitat Valenciana. Las letras de Cullera puede ser lo que más llame la atención en esta montaña, están pintadas en blanco sobre la roca y son observables a kilómetros de distancia y por la noche se iluminan. Tal cual.
Durante la madrugada las lluvias caídas habían limpiado la atmósfera y la visibilidad era espectacular ayudado en parte por el viento que barría las nubes y nos volaba a nosotros mismo. Un viento que tiraba para atrás y dejaba nuestro pelos electrificados, para muestra la cabellera de Juanfra. Un viento variable que homenajeaba a nuestro guia
Brezo, músico y compositor con nuevo disco a la venta.
VARIABLE
A escasa media hora de valencia y en plena naturaleza urbanizada. ¡Qué pena el desastre constructivo de la costa levantina!
La senda de la Lloma presenta unas panorámicas increíbles por las que bien vale la pena recorrer los 14 kms de ruta circular. Nos despedimos haciendo mención de los macarrones que nos comimos hecho al fuego del hornillo, el tomate frito, los pimientos... parecía una aventura de Los Cinco de Enid Blyton en las que nunca paraban de merendar, comer y cenar.
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Con el viento sobre nuestras cabezas |